Sólo un hasta luego...

Y bueno, ya les había comentado algo... unas de mis mejores amigas iba a irse de Lima para estudiar en el norte.

Su despedida fue hace un par de semanas, su viaje se pospuso una vez, y bueno, llegó el día. Hoy me levanté muy temprano para reunirme con Seren en el Stbx de Benavides (ya les contaré más adelante) y apenas terminó la entrevista (como dije, les contaré luego) fui volando hacia la casa de B. En unas horas se iba y quería aprovechar el tiempo.

La ayudé con su maleta, fui con ella a la farmacia a comprar unas pastillas para las náuseas. A Metro para comprar una... cosas personales... y luego regresamos a su casa a ver una película. Tal vez suene estúpido, digo, ¿ver una película la última tarde que puedo pasar con ella? ¡Es que es una tradición! Siempre hemos hecho reus en su casa para ver películas y comer canchita hasta no poder más. Y bueno, fue una manera de cerrar la tradición.

No quise decirle nada hasta que llegó la hora de despedirnos en el terrapuerto. Ya habían llegado varios amigos pero igual... yo no terminaba de asimilar que se iba... y quién sabe por cuánto tiempo. Pues aunque diga que sólo unos meses... quién sabe...

Todos lloraron al despedirse, excepto yo. Al menos no lo hice en ese momento. Soy de las personas frías, por feo que suene, no suelo expresar mis sentimientos así no más... no sé, como dije alguna vez, creo que viene de familia. Antes de subir al bus le di mi esclava de plata, la que tengo desde que tengo memoria. No sabía qué darle, quería compartir algo especial con ella, algo que la haga saber que siempre estaré con ella. Pero, ¿qué darle? Me he pasado toda la semana haciendo cosas de la universidad o el trabajo, que olvidé por completo comprarle algo especial, pero creo que fue mejor, porque darle mi esclava fue algo más personal. La abracé fuerte y subió al bus. Todos corrimos a ver el auto partir... ya se iba... B se iba... no podía creerlo...

Ella es de esas amigas que valen oro. De las que ya no hay. De las que ponen el hombro para que llores hasta no poder más. De las que les gusta estar contigo, aun sin hacer nada, sólo pasar el tiempo. De las que si no tienes plata, te invita, y si ella no tiene, acepta. De esas que se ríen de tus chistes, aunque de eso no tengan nada. De esas que te han visto en los peores momentos, y no te han dejado sola. De esas amigas que sólo hay una. De esas que son únicas. De esas que cuando se van de viaje lloras hasta sentir tus ojos totalmente secos, aun cuando no soltaste ni una lágrima frente a ella, porque aún no podías creerlo. De esas como B.

Creo que nunca te lo dije en persona (¿por qué miércoles no lo hice?), pero te lo hago saber de la única forma que conozco:

¡TE QUIERO!, ¡Y TE VOY A EXTRAÑAR A FULL, CHIP!