La Parada Artística

Tienes que soñar en grande para ser grande.

17 noviembre 2008

Mi sueño

Disculpen por desaparecer, pero estuve concentrada en mi obra. No tienen idea de lo que he pasado estos días. Un sueño, eso es lo que estoy viviendo.


Todos esos días de estrés y desesperación han tomado significado. Todo valió la pena. Estoy en plena temporada y no puedo dejar de agradecer a todos los que me han ayudado a llegar hasta acá.

El estreno fue una locura, correr de aquí para allá. Prendan el micro 1, apaga el 4, ¿por qué no enciende el 3?, ¡el 2 está muteado! ¡Una verdadera locura!





En fin, escuchar los aplausos del público y poder dedicarle mi trabajo a mi abuelo es algo de valor incalculable. Recibir palabras de afecto y felicitación, o un mucha mierda por teléfono... no tienen idea.

Desde perder la extensión que conectaba el teclado cinco minutos antes de iniciar la función hasta tener que hacer yo misma los coros de la canción de cierre, son algunas de las cosas que me han sucedido. Sin embargo, todo sigue medio borroso, como si fuera un sueño. Aún no distingo las caras del público por las luces, aún veo como una neblina sobre el escenario después de cada número musical, aún no dejo de sonreir cuando veo a mis chicos bailando con una energía envidiable, aún no dejo de estar orgullosa de todo mi elenco y de todo lo que han demostrado en el escenario.

Los invito a ver mi obra, quedan sólo dos fines de semana.

Chiquitita, Una boda de ensueño
Teatro Canout - Sábs y Doms 5:30pm


08 noviembre 2008

Oh por Dios

Oh por Dios, oh por Dios... faltan cuatro horas y media... voy por mi RedBull para aguantar (lo sé, me dijeron que no pero sino no la hago).

Me quito al teatroooo, nos vemoss!!!!

02 noviembre 2008

Para ti

Una de las cosas que mi abuelo me enseñó fue perseguir los sueños, sin importar qué tan lejos estén. Hay que soñar en grande para ser grande, me dijo alguna vez. Pero no pensé que me costaría tanto sudor y lágrimas dedicarme a lo que amo.

Todos los días - al despertar - corría a su estudio a verlo trabajar. Toda la habitación estaba llena de pinceles, punzones, cuadros, anaqueles de metal, otros de madera, cámaras fotográficas, rollos, libros, postales... uff. Qué no tenía mi papá mundo en ese cuarto.

Siempre estaba iluminado con un tono muy cálido. De esos que vuelven calientitos los asientos y el escritorio. Los rayos del sol entraban por la ventana frente a su escritorio. Me encantaba poner mis manos donde caía la luz y dejar que el sol me las caliente.

Me explicaba cosas como por qué la paleta de un pintor siempre lucía tan "sucia", por qué tenía tantos libritos empastados con etiquetas de las letras del abecedario, la importancia de hacer un manual para cada cosa que comprara y por qué utilizaba una regla para cada cosa diferente que dibujaba.

Él era pintor, fotógrafo y quería ser cineasta. Filmaba y tomaba fotos en eventos. Aprendió a hacer efectos sonoros y le ganó al chinito de al frente que pretendía hacerle competencia con su nuevo laboratorio fotográfico. Así mi papá mundo empezó a hacer cine sonoro. Así, caleta, con modestia y discresión. Yo nunca vi sus producciones y, ahora que no está conmigo, no las encuentro por ningún lado. Veo sus vinilos, prensas, proyectores, cámaras fotográficas y temo usarlas sin saber cómo, corriendo el riesgo de estropearlas. Sólo uso su trípode y guardo con cariño su Polaroid. Más no.

Hace unos días fue su cumpleaños. Hoy habrá misa, me dijo mi mamá. Y me sentí la nieta más basura por no haber ido. Tenía ensayo. No pude cancelarlo y falté a su cumpleaños. Lo siento papá mundo. La próxima no te fallo. De hecho, pensé toda la noche en él... en lo que hubiera hecho de estar vivo. Lonchecito seguro, con todos los hijos y nietos presentes.

Cuánto daría por escucharlo decir mi nombre otra vez... o cualquier otra cosa, con tal de escucharlo. Pequeña artista, me decía. Ella será mis ojos, dijo cuando perdió la vista de uno. Papi mundo, cómo te explico que quisiera ser tu corazón, tan puro y único... Pero con ser tus ojos me siento más que conforme, me siento feliz. Papi mundo, el 8 estreno, espero verte, sentirte conmigo. Disculpa si soy egoísta y te pido que estés presente cuando yo falté a tu cumpleaños, pero eres el único ser al que me aferro y le dedico todo lo que hago. Papito, todo lo estoy haciendo por ti. Por ti aguanto, resisto, sigo para adelante. Aquí está nuestro sueño papá mundo, aquí está la productora. Estoy haciendo arte - espero - como siempre me enseñaste.

Nos vemos el 8, así se los presento. Al menos algo que lo represente, algo que le dedico totalmente.