Un desastre

Tenía que hacer tantas cosas hoy... sólo cumplí con pegar afiches en Salamanca, vender entradas y comprar los ganchitos para colgar algo en mi cuarto, ni los clavos compré! Pero sí imprimí unas fotos y un Van Gogh para colgar!

Estaba yo toda feliz en Salamanca pegando afiches y pensando en lo que tocaría hacer después, cuando sonó mi celular:

- ¿Aló?
- ¿Caro?, ¿estás en tu casa?
- No, estoy en Salamanca.***, ¿estás bien?
- No, ha pasado algo malo. Dame el número de tu casa por favor... para llamarte allí cuando llegues.
- Sí sí, claro.

Se lo di. Una de mis mejores amigas estaba en problemas, su voz temblaba y yo temía lo peor. Ya sabía algo del problema que enfrentaba, y lo primero que invadió mi mente era lo peor que podía imaginar.

Cuando llegué a casa me senté al lado del teléfono a esperar su llamada.

Ring, ring.


Lo que había imaginado era verdad. ¿Por qué la vida es tan injusta?, ¿por qué las personas que más amo en mi vida tienen que sufrir tanto? Y la impotencia... la maldita impotencia de no poder hacer nada para ayudar. Sólo escuchar.

Pero, como dicen en mi obra... "¡te estás metiendo con mi verano, mis amigos, y eso es meterse conmigo!" Nadie que lastima a los que amo se queda como si nada. Tampoco soy asesina en serie ni nada xD, pero no me gusta cuando hieren a mis seres queridos.