¿Cómo llegar a Alicia Bisso?

Fue difícil, pero logré sacarle una entrevista :)

Hace tiempo comenté aquí que estaba haciendo un trabajo de antropología para mi universidad. Es un trabajo final, así que merece todo mi esfuerzo y dedicación... (la más floro pss XD)

Decidí hacerlo sobre los bloggers - por obvias razones que supongo no debo explicar - y dediqué estos últimos meses a la investigación de éstos y a conseguir todas las entrevistas que deseaba incluir en mi trabajo. Conseguí contactar a varios bloggers. Entre ellos, Alicia Bisso.

La contacté, sí. Pero me fue muy difícil que me dé la hora, día y lugar de la entrevista. Primero, le mandé un mail. No me respondió. Andará full, supuse. Segundo mail, nada. Tamare..., pensé. Luego le dejé un comentario - para mi suerte el primero en uno de sus posts - preguntándole si había leído mi correo y si porfavor podría considerar mi propuesta. Obtuve respuesta. El sólo hecho de ver letras en negrita después de mi comentario me hizo saltar de la silla y las manos me empezaron a sudar. Leí su respuesta. Tenía razón, estaba full y no había podido responderme. Ya me daba roche volver a mandar un e-mail... ¿pensaría que la estaba presionando? Mejor no escribirle nada más. Total, ya sabía que ella había leído mis mensajes y estaba enterada de la propuesta.

Pasaron un par de semanas y yo ya me estaba poniendo nerviosa. Me dieron la fecha de mi exposición en clase y me preocupé por la posibilidad de que no me dé la entrevista a tiempo. Me enteré de que estaba de viaje, y algunos amigos que teníamos en común me dijeron que seguro estaba full por unos proyectos nuevos de El Comercio. Debí esperar más.

De pronto, como para despreocuparme y darme una esperanza, leí en su blog que ya estaba de vuelta. Estaba en Lima, no podía perder la oportunidad. Le dejé otro mensaje en uno de sus posts y al fin me respondió. El primer mail en mi bandeja de entrada que decía: Alicia Bisso: "HOLA CARO" me hizo emocionar y leer cuidadosamente el mensaje, sin dejar escapar detalle. Mi mano me temblaba y le daba clic a lo que sea menos a leer mensaje. Al fin pude leerlo y me decía la hora, día y lugar de la entrevista. Justo a esa hora tenía ensayo de mi obra... qué chu', dije. Mandé sms a cada uno de elenco diciendo: Ensayo cancelado. Problemas personales. Próximo sábado fijo a las 10am. De hecho, me han estado preguntando por qué problemas cancelé... lo sabrán cuando se pasen por acá. Sorry chicos, pero no podía perder la oportunidad. ¿Qué se supone que diría? Sorry Alicia, tengo ensayo, otro día pe". Nica!

Ayer fue que terminamos de coordinar. El encuentro sería en Barranco... grave problema para mí, pues, aparte de que soy la más provinciana en cuando a orientación en Lima se trata, nunca había pisado Barranco. Tuve que acudir a la siempre presente ayuda y colaboración de Musa y - como me conoce y sabe que poco más necesito brújula para llegar a mi destino - me pasó un plano recoooooooooooooooontra bien explicadito a mi mail. Lo imprimí y le hice mil preguntas. Que por dónde viene el micro, ¿la rayita azul es la ruta?, ¿dónde me bajo?, ¿están rompiendo pistas? En fin, toda interrogante que se me ocurrió para no quedarme en blanco en pleno micro. Claro, todo quedó anotadito al lado del plano.

Antes, a las ocho de la mañana, tenía examen de Estadística. No estudié ni miércoles... ayer, cuando se suponía que debía estar estudiando, me la pasé leyendo su libro (previamente comentado) y luego ya me dio sueño como para ponerme a hacer ejercicios de probabilidades. Total, me había pasado la tarde en cuanto taller había porque sabía que estaría concentrada en la entrevista de mañana.

Yo soy de quedarme dormida. No sé qué me pasa que nunca escucho el despertador ni aunque ponga tres alarmas consecutivas. Pero estaba tan nerviosa, pensando que no podía volver a quedarme dormida porque ya había perdido una práctica de estadística hace unas semanas y, peor aun, la posibilidad de quedarme jato de largo hasta quién sabe qué hora y no llegar a Barranco a tiempo. Eso sí me hubiera matado. Estuve despertándome como tres veces en la madrugada, jurando que había sonado mi despertador y era hora de meterme a la ducha. Al fin sonó de verdad y me paré en una. Me duché y tomé un taxi para llegar a tiempo, pues había querido darle un repasito para dar un examen decente.

La cosa es que llegué. Una hora antes... ¿qué curioso no? Yo que nunca llego temprano... me adelanté una hora XD Todo un récord para mí! No me importó mucho llegar tan antes de la hora porque el ambiente era bastante agradable. Sentía que las personas que estaban allí, en el restaurante que habíamos quedado, habían sido sacadas de algún libro o cuento. Todas tenían características particulares que me da flojera explicar ahora... Lo importante es la entrevista.

Cada persona que llegaba me sobresaltaba. Cualquiera podía ser ella. Claro que la conocía por físico (tantas entrevistas con Spencer que ya me conocía su rostro y voz de memoria). Hasta que llegó. Yo que tantas veces había pensado qué le diría al verla para no cometer ninguna estupidez por los nervios, atraqué mi mochila con la mesa y cuando quise levantarme a saludarla casi me voy de alma. Felizmente, creo que no lo notó... al menos no tanto... espero.

Es increíble que una persona que sólo lees por internet pueda llenar todas tus expectativas al conocerla en persona. Cuando he conocido gente que contacté por internet me llevé muchas decepciones, o algunas veces muy buenas impresiones. Lo paja de esta vez fue que era tal y como me la imaginaba. No de físico, pues ya la había visto, sino de personalidad. Su forma de hablar, gestos, mirada y otras cosas hicieron la conversación muy amena. Yo bien incha le llevé unos obsequios, más uno de un buen amigo... fanático número uno de su blog.

Pidió su capuccino (creo... no sé mucho de esas cosas...) y empezamos a conversar. Fue paja que no quisiera comenzar al toque, sino que se dio un tiempo para conocerme, y claro, para responder mis preguntas. Ya cuando comenzó la entrevista me gustó bastante que respondiera de una manera tan sencilla y honesta. Lo mejor de este tipo de trabajos es encontrarse con gente así. Directa, sencilla. De verdad, todo un gusto platicar con ella.

Terminó todo y tuvo la atención de escribir una dedicatoria para el amigo que le envió un regalo, y claro, ya había firmado mi libro. La acompañé un par de cuadras hacia su casa y nos despedimos. Yo, claro, me sentía completamente satisfecha. La había conocido y no me había decepcionado. Era la Alicia que yo me imaginé que era.

Preguntas personales, de su blog, de otros trabajos, viajes... qué sé yo. Espero que no se me haya escapado nada. En todo caso, así lo hubiera hecho, haberla conocido en persona fue increíble.

No sé si vayas a encontrar novio pronto (o si ya lo habrás hecho), pero sé que lo harás, algún día, y que será el mejor de todos. Tal y como tú lo mereces.