Una mágica amistad

Es extraño. Cuando terminé el colegio hace un año tuve la mala suerte de terminar también con la amistad de quien había sido mi mejor amiga y confidente los últimos tres años. Y cuando todo eso pasó pensé que no volvería a tener momentos como los que tuve con mi amiga del alma.

Pero ya para ese momento conocía a un grupo de freakies que me harían sonreír por largo tiempo. No digo que nunca me he peleado con ellos, y menos ahora que tuve una fuerte discusión que me hizo salir del grupo. No voy a decir que son perfectos, ¡porque sí que tienen defectos!, pero, para mí, son lo máximo. Quién hubiera pensado que a la vuelta de la esquina habían personas a las que le apasionaba lo mismo que a mí y que lo compartirían de una forma tan linda. Estamos tan unidos que nos hemos visto en todo tipo de situaciones: cayéndose de borrachos (no digo cayéndonos porque soy una persona muy sana), llorando, riendo, disfrazados de todo tipo de cosas...nos hemos visto de todas las formas posibles en las que se puede ver a un amigo.

Qué más puedo decir, hoy me sentí melancólica, es que solucioné todo. Ya no habrá más problemas de ese tipo, ya estamos juntos de nuevo. No son vagos los recuerdos de cuando tenía una web de Harry Potter y emprendí una campaña para formar un club de fans, hasta que dí con la noticia de que ya existía uno, y uno muy bueno. Desde hace más de dos años los conocí, y no me arrepiento de haber estado buscando toda la tarde en internet su dirección web, ya que lo que gané uniéndome a ellos vale un millón de veces más.

Pero no todo es color de rosa, siempre están las ovejas negras, las que me ocasionaron un día de perros que provocó mi salida del club. Pero bueno, qué se va a hacer, la convivencia es básica y debo olvidar todo lo que pasó. Si es que quiero seguir con ellos, claro. Sin embargo, una aclaradita de posiciones no estaría nada mal, pero todo en su momento.

Ya no me queda más que agradecer por los amigos que tengo, la universidad, la Orden, los que quedan del cole, y ahora los de la obra. Qué bueno ha sido el de arriba (porque sí que creo en Él) al darme la oportunidad de conocer tanta gente capa que no hace más que hacerme sonreír cada vez que me levanto por la mañana, pensando en encontrarme con ellos a hacer de todo, para formar esos recuerdos (como el apreciado de la foto) que me hacen la más dichosa.