La Parada Artística

Tienes que soñar en grande para ser grande.

09 septiembre 2007

¡Pisando fuerte!

A veces uno piensa que puede hacer de todo...pero cuando se está en medio de tantas actividades es cuando uno nota lo difícil que es hacer todo por sí solo. Tengo la suerte de conocer gente capa que me rodea y siempre está allí para ayudarme. La Universidad, el trabajo, el club, el corto y ahora el musical me tienen demasiado ocupada, a las justas tengo tiempo para dormir y ver a mis amigos.

Ayer fui a ver un teatro (ando visitando estos lugares para elegir el escenario donde estrenaré mi obra) y averigué unos detalles que me tenían interesada...el punto es que me pasé todo el dia organizando la obra y cuando llegué a casa le conté a mi madre lo que había hecho. Lo que esperaba era un "bien hecho"... o algo similar....solo recibí un "ah". ¿Cuándo aceptará mi carrera? Seguro no me entienden. El problema es que mis padres querían que siguiera medicina, ingeniería o economía...ya saben, las carreras convencionales. Y cuando les dije que quería hacer cine y teatro casi se caen para atrás. Pensé que una vez que lo estudiara se acostumbrarían al hecho de que eso es lo que me apasiona y me apoyarían, pero nada. Sinceramente me deprime el hecho de no recibir su apoyo, son las personas de las que me interesa recibir ánimos y, sin embargo, ni una sonrisa recibo. Me esfuerzo tanto para causarles orgullo, pero siento que solo les hago pensar en qué se equivocaron para que su hija elija esa carrera. Qué decepción, pensarán. Y acá la única decepcionada soy yo, pues qué puede ser peor que tus padres, especialmente tu madre, no se alegre por tus logros. Digo yo, ¿cuántas personas apenas mayores de edad hacen una obra?, ¿cuántas filman un cortometaje?, ¿cuántas tienen las agallas para dormir cuatro horas diarias y no ver seguido a sus amigos para hacer lo que les apasiona? No creo que muchas, al menos yo no conozco ninguna. Y no es que me quiera creer superior ni nada, porque no creo serlo, pero...¿es común lo que hago?, ¿acaso no tendrá repercusiones y me dará la vida que quiero? A veces llego a dudarlo, pues una vida donde mis padres no están orgullosos de mí y donde casi no veo a mis amigos...definitivamente no es la que quiero. Pero, ¿qué hago?, ¿renuncio a lo que me gusta hacer? A veces no me quedan ganas de luchar...en la mañana, cuando pienso en todo lo que tengo que hacer...simplemente no me quiero levantar. Pero, ¿qué es lo que me impulsa a seguir adelante? El hecho de tener una posibilidad de triunfo y ver la sonrisa de mi madre al ver los resultados...eso es lo único que me impulsa a seguir intentando. Es en estos momentos cuando más extraño a mi abuelo, era el único que compartía mis pasiones, el único que me daba ánimos...el que me hizo soñar con ser grande.

0 comentarios: