La Gioconda

"La belleza no está en la perfección, sino en la diferencia", dijo una vez el titán del arte pictórico (y unos cuantos otros artes más) Leonardo da Vinci.

Su pintura más famosa, la Gioconda, o más conocida como la Mona Lisa, ha causado tanta controversia como lo hubiera hecho un ciego de buena vista. Dicen que su sonrisa y su mirada esconden muchos secretos, o que es el mismo Leonardo representado en el cuadro, eso sin mencionar que se rumorea que esta pintura contiene figuras escondidas. No soy una experta en el arte, pero de algo estoy segura, y es que en el siglo XV con da Vinci se desarrollaron muchas técnicas que podrían responder a tantas interrogantes que se hacen las personas al apreciar este cuadro en su totalidad, sin necesidad claro, de recorrer a la investigación de Dan Brown en su best-seller El Código da Vinci.

¿La Gioconda te sigue con la mirada? ...¿da esa impresión verdad?, pero la respuesta a esta pregunta es sencilla: el excelente manejo de sombras y luz, más conocido como sfumatto. Da Vinci tenía tal manejo de esta técnica (él fue quien la indujo) que logró un efecto espeluznante, como lo sentirían algunos, en su obra maestra. La Mona Lisa da la impresión de que te sigue con la mirada, pero no se preocupen, es todo efecto de las sombras que tan bien manejaba el pintor.

¿Es Leonardo da Vinci de mujer? Pues es innegable el parecido de la Gioconda con Leonardo de joven, si ven cualquier retrato de da Vinci en su juventud lograrán ver el intenso parecido; sin embargo, esta caracerística no es exclusiva de la Gioconda, sino que en todos sus cuadros se aprecia el mismo rostro. Y es que la simple respuesta a esta pregunta es que da Vinci se utilizaba a él mismo como modelo para sus pinturas.

¿Qué se esconde detrás de la sonrisa de la Mona Lisa? Si han leído El Código da Vinci tendrán la idea de que sonríe porque se burla de la sociedad que tan mal informada está, ignorante de tanta información importantísima de nuestra religión. Pero hay otra simple respuesta a la razón de su sonrisa: da Vinci sigue un modelo geométrico en el rostro. Se basaba en una círculo para los rasgos faciales, y la boca sólo sigue el sentido de la figura, no fue con ninguna intención de hacerla sonreír para esconder algo oscuro. En el siglo XV se establecen tres conceptos, y uno de ellos es el naturalismo científico: los artistas se ven interesados en las ciencias, entre ellas, la geometría. Así lograron dominar mejor los espacios, y en este caso, una mejor distribución de las partes del rostro.

No se me ocurre algún otro detalle más, eso es todo lo que sé por ahora. Creo que ya van muchos posts de arte...hace buen tiempo que no voy al cine...no pasará de este fin de semana, a ver qué filme me llama la atención y luego lo comento aquí.