A menos de dos meses

Las cosas pasan por algo dicen por ahí. Y sí pues, por algo suceden.

Hace unos días casi me muero cuando me enteré de que la coreógrafa de mi obra estaba lesionada y con tres próximas cirugías por una bendita muela del juicio. Pensé lo peor: la obra no estaría lista a tiempo y tendría que ir con mi cara de pobrecita a pedirle una semana más aunque sea a Coco para estrenar en el teatro. Felizmente se prendieron mis antenitas de vinil y hallé la solución.

El nuevo coreógrafo trabajó conmigo en la obra anterior, no lo había llamado porque una amiga me ofreció su ayuda y acepté, confiada en su experiencia y profesionalismo. Ya me reuní ayer con Iván y todo salió perfecto (me costará la mitad :D). El martes arrancamos los ensayos de baile y canto con la banda, pues hemos estado practicando con pistas. Ahora sí Perú, ahora sí.

Tendremos unos maratónicos ensayos, pues debemos sacar un baile diario. Pero sé que es totalmente posible, porque algo así fue mi situación en la obra anterior... es matado, lo sé, pero no hay de otra.

Por otro lado, en la universidad ando como loca. No fue buena idea tomar ocho cursos cuando sabía que estrenaría una obra... bueno, lo hecho hecho está. A ese paso ya adelanté un ciclo :) Lo paja es que hacer cortos de tarea no es tarea complicada. Aunque tengo una materia que me deja una novela semanal... me gusta leer, ¡pero cuando tengo tiempo pues!

En fin, estoy con optimismo y sé que en un par de meses disfrutaré los resultados. Ahora debo esperar que ese lapso de tiempo pase rápido... muy rápido... antes de que explote...

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